La Federación Económica del Chaco conmemora su 69°aniversario

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Hoy recordamos un año más de aquel 10 de Junio de 1951,  momento en que por decisión de un grupo de empresarios visionarios sentaron las bases de nuestra Organización Gremial Empresaria de la provincia. Hoy con plena vigencia, unidad y servicio a sus asociados y a la comunidad toda, trabajan para el fortalecimiento en forma continua a PyMes y Micro PyMes, que son la base del desarrollo económico y social de nuestro Chaco, que se convertía en Provincia ese mismo año.

Fuimos actores activos de grandes obras, gestionamos e impulsamos importantes políticas económicas para el sector, como ya muchas veces las detallamos.

El contexto actual nos impone un desafío superior,  el dar batalla a un enemigo invisible, que daña a toda la población mundial, y causa un enorme perjuicio económico a todos los sectores: la producción, la industria, los servicios, el comercio, y nuestro bien más preciado, la vida.

Esta  pandemia nos cambió el mundo, nos obligó a reconsiderar todas las variables económicas, de hablar de una nueva economía, cuando nos estuvimos acostumbrando al concepto de globalización, hoy nos encontramos con todas las fronteras cerradas, vivimos limitados, precavidos, alterados.

Este gran desafío nos necesita a todos, debemos dejar de lado nuestras diferencias y sumarnos, porque todo esfuerzo vale, debemos extremar nuestra imaginación, incorporar nuevas prácticas económicas que impidan que se corte el circuito de la producción, distribución, industrialización, comercialización y mantenimiento de nuestra fuerza laboral, y nos prepare para un nuevo escenario económico.

Estamos seguros que saldremos adelante, con el apoyo de todo el empresariado, con el trabajo en conjunto con nuestras entidades nacionales: Confederación Argentina de Mediana Empresa (CAME), Confederación General Económica (CGE) y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el respaldo gubernamental a través de medidas consensuadas, con el acompañamiento del sistema financiero con créditos blandos, con impuestos acordes a la situación de cada empresa, apoyándola en su supervivencia y desarrollo. La tarea no será fácil, nos encomendaremos a Dios y aportaremos nuestro mayor esfuerzo y trabajo continuando las huellas de nuestros predecesores.