La Federación Económica del Chaco y la Cámara de Comercio Exterior del Chaco se hacen eco de la preocupante situación que está viviendo toda la cadena de producción cárnica frente a la prohibición de exportaciones de carnes, anunciada recientemente por el Gobierno nacional.
“El control de precios en el mercado interno a través de la prohibición de las exportaciones, es una receta que ya se ha intentado en el pasado, y no ha servido”, recordaron en un comunicado ambas entidades.
En esta línea, aseguraron que en el mercado local el 30% del precio de venta se lo lleva la cría, 27% el feedlot, 6% los frigoríficos, 9% las carnicerías, y 28% son impuestos, por lo cual cada sector, además, absorbe los gastos de transporte que no son menores. Asimismo, destacaron que si hay algún problema con los animales en los tres años de cría, problemas climáticos, abigeato y demás, son costos que absorbe también la cadena.
“Todo el tiempo de producción genera mano de obra en el campo, los frigoríficos, las carnicerías, los supermercados, el transporte, los veterinarios y un largo etcétera, sin olvidar de incluir la cadena del cuero, las gelatinas y demás”, subrayaron.
Importantes pérdidas económicas para el sector
Desde el sector de comercio exterior y Federación Económica consideran que el cese de las exportaciones cárnicas implica “crear una sensación de falta de seriedad, de miedo por parte de los importadores ante el no cumplimiento de los acuerdos comerciales, significando pérdida de divisas genuinas para nuestro país”.
“No es menos importante destacar, que la carne argentina es un sello internacional. El desarrollo de mercados externos implica inversiones, negociaciones. Es trabajo con los bancos, la aduana, los despachantes, el transporte internacional. Adaptación de los cortes de acuerdo a mercados particulares, donde llevan normas y controles diferentes para que sean adaptados, como el Kosher o el Halal. Incluso hay cortes y productos que no se consumen en Argentina. Esto involucra acuerdo entre países por la complejidad de las normativas de cada país. Es trabajo que se hace del estado y desde los privados”, detallaron.
Al mismo tiempo, afirmaron que “el mundo ha entendido que la visión mundial, es la de importar y exportar en función a las cadenas globales de valor. En el 2020, Argentina exportó más de 600.000 toneladas de carne de res y el ingreso de dólares al país superó los 197 millones de dólares. En los últimos años, más de un tercio de las pymes exportadoras cerró”.
Aumento de desempleo
Por otra parte, manifestaron que de a nivel nacional, la cadena cárnica genera 400.000 puestos directos de trabajo, de los cuales 100.000 están afectados de manera directa a la exportación. “Varios frigoríficos ya han suspendido gente, o anticipado vacaciones ante este panorama que termina siendo incierto“, alertaron.
A modo de rechazo a la decisión del Estado nacional, se está produciendo un paro por parte del sector productivo, el cual traerá más problemas a la sociedad, por lo cual consideraron que las medidas de este tipo deberían ser tratadas con las entidades correspondientes, y buscar soluciones entre todos.
“El diálogo, y la planificación, es la respuesta. Tomar decisiones sin un análisis real de las consecuencias y de manera inmediata, nos perjudica como consumidores, como productores y empresarios, y como país“, afirmaron en el documento enviado por FECHACO y Cámara de Comercio Exterior del Chaco, cuyas entidades aguardan una solución al respecto.